Automatizaciones e IA son herramientas diferentes pero compatibles
A día de hoy, queda bastante claro que las inteligencias artificiales han llegado para quedarse, pero no podemos confundirlas con las automatizaciones. Comencemos con una reflexión sobre las IAs. Parece que cada vez se usan en más sitios, ¿verdad? Incluso, a veces, se da a entender que si tu empresa no usa una de alguna manera (aunque te dediques a vender zapatos), es que te estás quedando atrás tecnológicamente. Pero ¿es esto realmente cierto? ¿Puede una IA ayudarnos para realizar absolutamente cualquier cosa? ¿Llegará el momento en que tomen conciencia de sí mismas y nos esclavicen?
Tranquilos, que Skynet (IA en Terminator) tenía que haber aparecido hace ya unos cuantos años y, si no lo ha hecho, es por un buen motivo. Las IAs actuales, aunque son ciertamente útiles para muchos casos, son bastante más «tontas» de lo que creemos. Es cierto que, aunque día a día se van superando, por ahora no dejan de ser, en su mejor caso, unas complejas redes de selección de cuál es la mejor frase/acción/respuesta que ofrecer en un determinado momento. Estas se basan en aprendizajes y experiencias anteriores. Son sorprendentemente buenas haciéndonos creer que realmente tienen inteligencia. Puede que incluso puedan pasar en muchos casos un test de Turing, y pueden aprender determinados patrones basándose en «vivencias» anteriores. Pero esto no les hace realmente inteligentes, tal y como podríamos considerar inteligente a una persona, a un niño pequeño o incluso a un simio o delfín particularmente sagaz.
Fiarte de las IAs, o no
Entonces, ¿nos están engañando, haciéndonos creer que pueden hacer de todo? Pues ni sí, ni no.
Como todo en esta vida, las aplicaciones de IA son excelentes herramientas para según qué casos. Y es que para otros muchos es mejor utilizar diversas herramientas de automatización de tareas que hay. Nuestro director y asesor técnico lo tiene claro y por eso, cuando hablamos de la revolución de estas tecnologías, nos recuerda este consejo básico:
A priori nunca te fíes por completo de una IA, del mismo modo que nunca debes confiar por completo de la Wikipedia, o de los logros de pesca del vecino del quinto: es mejor contrastar y corroborar la información mediante otras fuentes.
Jesús Trujillo (Director y Asesor Técnico)
De todo esto, volveremos a hablar en este blog. Aunque ahora queremos identificar las diferencias que existen entre las flamantes y, al parecer, todopoderosas IAs y las clásicas y confiables herramientas de Automatización.
Adaptable vs robusto: la IA frente a la automatización
En primer lugar, los técnicos partimos de una premisa: no todo lo nuevo tiene por qué ser mejor que lo anterior (ni tampoco lo antiguo es siempre mejor que lo actual, no nos dejemos arrastrar por la nostalgia). ¿Te has fijado en esto? Las películas de Pixar se producen mediante tecnología revolucionaria y sumamente compleja de animación y modelado 3D. Toy Story supuso un antes y un después, hace ya más de 20 años. Sin embargo, las entidades bancarias continúan utilizando el vetusto, pero increíblemente robusto y perfeccionado COBOL para sus operaciones de contabilidad masivas. Cada herramienta se diseña con un fin determinado. Muchas veces es tarea de cada uno, o de quienes echamos una mano con el asesoramiento informático, el saber qué software es el adecuado para cada situación.
Retomando el tema que nos ocupa, lo más importante es saber diferenciar.
¿En qué consisten?
- Las inteligencias artificiales pueden ayudarnos para documentar, producir recursos e incluso proponernos series televisivas según nuestros gustos. Pero, aunque pueden ocuparse de algunas decisiones (para una conducción automática, por ejemplo), debemos saber que se basan en la evaluación de una basta información disponible en la Red, que ya existe y que puede o no, ser veraz. Eso sí, presenta una excelente ventaja como ayuda: es tremendamente flexible y permite la adaptación en diferentes situaciones y contextos.
- Las herramientas de automatización se vienen desarrollando desde los inicios de la informática. Se diseñan a medida para algún propósito en concreto, con el fin de optimizar y agilizar las tareas que este requiere. Su gran ventaja es la robustez y la fiabilidad, y sí, en sus procesos, se pueden implementar recursos desarrollados por aplicaciones de IA.
Dicho esto, lo mejor es que ambas son compatibles, no tienes que elegir cuál usar, pero sí diferenciar qué necesitas:
- Si buscas variedad y flexibilidad en tus tareas, una herramienta de inteligencia artificial puede ayudarte muchísimo.
- Si tienes que realizar una tarea repetitiva y constante, como, por ejemplo, la generación y despacho de facturas recurrentes, o el envío de correos electrónicos de marketing programados, apuesta por las automatizaciones. Si están bien definidas y diseñadas a medida, se ocuparán de realizar tus tareas de la forma más rápida y segura posible.
Aprovechar recursos y herramientas para generar automatizaciones
Esa es la clave, ¿cómo? Lo primero es analizar, relacionar las tareas comunes, identificando aquellas que precisan de un esfuerzo intelectual mayor y diferenciarlas de las roba tiempo. Nuestra recomendación siempre es intentar buscar soluciones (herramientas) para automatizar estas últimas. Por ahí, se empieza. En relación con esto, te vendrá muy bien echar un vistazo a este artículo en el que diferenciamos las tareas de alto rendimiento de las otras, que seguramente, puedes delegar (a una máquina o a otra persona). El siguiente paso será, identificar esas herramientas de automatización en las que puedes programar tareas con toda garantía.
Nuestros técnicos te pueden asesorar para ayudarte además, a gestionar mejor tu tiempo a través de una digitalización optimizada para tu empresa. ¿Hablamos?
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