Soluciones sencillas para que resuelvas tú mismo
En el peor momento la impresora no funciona, o falla la conexión cinco minutos antes de una videoreunión importante. ¿A quién no le ha ocurrido? En este artículo te vamos a dar soluciones sencillas con las que seguramente puedas volver a la calma y continuar con tu tarea.
¿Justo ahora?
Parece que la tecnología, la misma que desde hace años nos está haciendo las gestiones y el trabajo más fácil, se pone en contra cuando tienes que salir con prisas, conectarte a una reunión o entregar un informe urgente, ¿verdad?
Probablemente todos hemos padecido alguna de estas jugarretas. Puede que en esos momentos creas que la mejor solución fuera llamar a un técnico que cargue con el entuerto de inmediato. Sin embargo, muchos de estos problemas puedes resolverlos tú aunque dispongas de servicio de mantenimiento, porque te aseguramos, que va a ser más rápido y fácil de lo que crees.
Atajar proactivamente
Te animamos a que te enfrentes a esa pequeña incidencia técnica porque la realidad es que no hace falta tener muchos conocimientos informáticos para resolver los conflictos tan comunes que aquí detallamos. Así además, estarás ganando tiempo y evitando ansiosas esperas.
– Atasco de impresora
Este incidente nos lleva persiguiendo desde los tiempos de las primeras impresoras matriciales, allá por el Pleistoceno. La solución es bien sencilla, aunque depende en gran medida del modelo de la impresora. La mayor parte de ellas tiene un botón —ya sea físico o en el software de la impresora— que se va a encargar directamente de expulsar el papel atascado.
En aquellos casos en los que el papel se haya quedado atrapado entre alguno de los rodillos internos tocará abrir la impresora. En la mayoría de los modelos bastará con hacer un poco (¡un poco!) de fuerza entre la bandeja de salida de hojas y la parte superior para que se abra, mientras que en otros puede que haya que apretar un gatillo de seguridad. Una vez quedan a la vista las «tripas» podemos proceder a tirar poco a poco del papel atascado hasta liberarlo.
– Programas que dejan de funcionar
De repente, ese programa que usas a diario da un error al intentar abrirlo. O también puede ocurrirte que se abra correctamente pero que al poco se cierre inesperadamente. ¿Qué debes hacer en estos casos? En la mayoría de las ocasiones basta simplemente con cerrar otros programas que no estés usando. En un gran porcentaje de casos, si hasta hace poco funcionaba y ahora no —y no hemos hecho nada destacable entremedias— el problema suele ser falta de memoria RAM. Esto es especialmente notable con los exploradores de Internet Cuando tenemos decenas de pestañas abiertas puede ocurrir con facilidad. Puedes optar por cerrar los programas que más memoria consumen, como las aplicaciones de diseño o de vídeo. Al cerrarlas, tendremos más RAM para que se ejecuten los programas que necesitamos. Además, si sueles dejar el ordenador encendido siempre, te recomendamos reiniciarlo de vez en cuando para que se libere todo lo cacheado.
En última instancia, y si el programa en cuestión sigue sin funcionar, puede que sea necesario desinstalarlo y volverlo a instalar. En este caso, quizás algún sector del disco duro donde se encuentra ubicado el programa haya «cascado» y sea necesario reubicarlo.
– Problemas en el sistema operativo
Esto ya suena a palabras mayores ¿verdad? Resolver incidencias técnicas de este estilo suele requerir una llamada al técnico, pero antes vamos a intentar ponerle remedio.
Si llevas días detectando que Windows se comporta de manera extraña puede que sea porque se ha instalado un programa malicioso. No tenemos que habernos dado cuenta de que estemos infectados. Podemos descubrirlo haciendo una búsqueda ordenada por fecha en los programas que tenemos instalados. Para ello, basta con escribir en la barra de búsqueda «añadir o quitar programas» para que nos aparezcan todos. En la lista podremos ver si hay alguno que no nos suene de nada. Tras una búsqueda en Internet para confirmar que es un programa indeseado, ya que puede haber algunos legítimos que tampoco nos suenen, podemos intentar desinstalarlo. Atención: suelen ser programas especialmente diseñados para que sea complicada su eliminación. En este caso tenemos dos alternativas:
- Si el programa ha sido instalado hace unos días podemos recuperar un punto de restauración. Windows realiza cada pocos días «copias» del entorno a esa fecha. Si restauramos el sistema en un punto anterior a la fecha de instalación del programa dudoso, habremos resuelto el problema.
- Si por el contrario el programa se instaló hace bastante tiempo tendremos que recurrir a programas de limpieza de malware. No te preocupes por la cartera, existen numerosas soluciones gratuitas disponibles a golpe de ratón.
¿Es cuestión de lentitud?
Si el problema está simplemente en que todo va muy lento, tocará eliminar programas. Selecciona aquellos que ya no uses y después tendrás que desfragmentar el disco duro (a no ser que este sea un SSD, en cuyo caso no hará falta), y eliminar «basura» innecesaria. Estos dos últimos puntos los puedes encontrar fácilmente al pinchar con el botón derecho del ratón sobre el disco duro, y seleccionando «Propiedades».
Si todo esto no ha funcionado puede que sea hora de formatear. ¡Ojo! Esto borrará todos los datosdel disco duro, así que haz una copia de todo lo que necesitas en algún disco extraíble. Si quieres optar por este punto, pero no te atreves a hacerlo, una gran parte de los ordenadores modernos —sobre todo los portátiles— disponen de un «reseteo de fábrica» que dejará el ordenador tal y como salió de la tienda. Cada equipo tiene una manera diferente de acceder a este soft reset, así que tocará buscar en Internet cómo hacerlo. Por lo general, bastará con apretar una tecla mientras se enciende el ordenador para acceder al menú de instalación.
– Sin Internet en momento crítico
¿No funciona el Wi-Fi de repente o tu ordenador no es capaz de encontrar una red? Esto puede ser debido a muchos factores, desde una desconfiguración de los drivers de la tarjeta de red, hasta que una subida de tensión provocada por una tormenta que haya «frito» un router.
Si te ha ocurrido esto en el peor momento posible, siempre podremos crear una red Wi-Fi móvil con el ídem, y usarla para salir del aprieto mientras vuelve Internet o se soluciona el problema. En la mayor parte de modelos de móvil bastará con entrar en los Ajustes y seleccionar «redes» o «conexiones». Dentro habrá un apartado llamado «punto de acceso portátil» desde donde podremos configurar nuestro Wi-Fi. ¡Mucho cuidado! Aunque estemos creando una red Wi-Fi, en realidad estarás tirando de tu tarifa de datos. Así que, en esta circunstancia, si no tienes datos ilimitados, tendrás que prestar atención al consumo que estés haciendo.
– La impresora imprime mal
Nada más sencillo de solucionar. Si es una impresora de cartuchos de tinta, en el software de impresión habrá una opción llamada «limpieza de cabezales». Si tras hacer un par de limpiezas el problema persiste puede que haga tanto tiempo desde la última vez que se usó, que haya mucha tinta seca en los cabezales. Entonces, te toca hacer una limpieza más profunda a mano con algún líquido especialmente diseñado para ello. Y si la impresora es láser se puede alargar la vida de un tóner medio gastado sacándolo y dándole unos pequeños golpes. Pero mucho cuidado, ya que puedes acabar cubierto del polvo magnético que contienen los cartuchos de estas impresoras. Además, te advertimos de que esto tiene muy mala limpieza en la ropa.
– El PC hace ruido
Este es uno de los problemas técnicos más comunes y de los más sencillos de solucionar. Prácticamente el 100% de los casos el ruido es generado por polvo acumulado en los ventiladores. Esto puede llegar a ser peligroso porque, con el paso del tiempo y la acumulación, puede disminuir la eficacia de los ventiladores. Y si esto ocurre hasta un punto avanzado, puede generar tanto sobrecalentamiento que algún componente se «funda».
Para hacer una buena limpieza simplemente necesitas:
- Desconectar el ordenador de la corriente eléctrica.
- Tocar algún elemento metálico con las manos para descargarnos de electricidad estática. ¡Esto hay que hacerlo siempre que vayamos a cacharrear con el PC!
- Armados con una gamuza seca y un espray de aire comprimido, eliminar todo este insidioso polvo.
¡Con esto quedará listo! Ya no habrá más ruidos en el ordenador. Más allá de los habituales, claro…
¡Tú puedes!
Esperamos que todas soluciones sencillas y trucos sirvan para que pierdas un poco el miedo. Y es que realizando estas tareas, ganarás una cantidad ingente de tiempo entre maldecir y esperar a un técnico si es que no cuentas con nuestro servicio de mantenimiento. En este último caso, por más rápidos que somos atendiendo incidencias, con estas rápidas soluciones, seguramente tardes menos. En cualquier caso, siempre nos gustará que nos lo comuniques y juntos verifiquemos que has obrado correctamente. Si o fuera así, respirarás tranquilo sabiendo que siempre podremos solventarlo.
¡Qué bien sienta poder resolver!
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