El teletrabajo ha venido para quedarse y tenemos las claves para que resulte fácil adaptarte en casa
Acondicionar el espacio para optimizar
No será así para todos, pero sí para un porcentaje considerable de ciudadanos que nunca se habían planteado el teletrabajo. Por supuesto, la mayoría ya había coqueteado con la idea, llevándose trabajo a casa de vez en cuando, pero nada que ver con la situación actual. Es hora de acondicionar adecuadamente nuestro puesto de trabajo pues vamos a pasar muchas horas en él.
Colocación de la mesa de trabajo
Empecemos por el principio: la mesa de trabajo. No voy a entrar en el tamaño o el diseño, pues sobre gustos toda opinión es válida, pero sí en su colocación. Animados por el afán de aprovechar el espacio, sobre todo en las salas compartidas de nuestra casa, es habitual caer en el error de pegar la trasera de la mesa a la pared. Se nos suele olvidar que las videocámaras muestran, además de nuestro rostro, todo lo que hay detrás de nosotros.
Es cierto que algunas aplicaciones como Skype para Windows 10 disponen de una opción para difuminar nuestro fondo, pero no siempre elegimos nosotros la aplicación que se va a usar durante una videoconferencia. Por este motivo, hay que intentar que nuestra videocámara apunte hacia una pared o una estantería cercanas. Y sobre todo, que no registre imágenes de una zona de paso. ¿Por qué? Pues porque los que viven a nuestro alrededor no suelen darse cuenta de que hay una videograbación en marcha. Aunque lo advirtamos, es algo que se suele olvidar inmediatamente. Luego veremos que la videocámara debe apuntar en la misma dirección que la pantalla. Y que la pantalla debe colocarse cerca del borde trasero de la mesa, así que lo idóneo es que situemos nuestra silla entre la mesa y una pared (o una estantería alta sin demasiados huecos). Si además podemos acercar un lateral de la mesa a otra pared, habremos conseguido la disposición ideal.
Equipamiento
Con nuestra superficie de trabajo bien ubicada, procederemos a instalar todo nuestro equipamiento.
Muchos pensarán que con un ordenador portátil ya tienen todo lo que necesitan. ¡Error! Un ordenador portátil está muy bien diseñado para muchas cosas, pero no para trabajar largas jornadas día tras día.
A continuación, voy a detallar los periféricos que considero imprescindibles para un buen puesto de trabajo en casa.
Teclado y ratón
Lo primero que debemos hacer es alejar la pantalla de nuestros ojos. A menos que tengamos unos brazos como los de Reed Richards (Mr. Fantástico), necesitaremos un teclado y un ratón externos. Hoy día se pueden adquirir packs inalámbricos de calidad aceptable por menos de 20€. Reconozco que en esta categoría de productos, Logitech está haciendo un gran trabajo, como demuestra el éxito de ventas de su modelo MK270.
Al igual que con el diseño de la mesa, nuestros gustos y hábitos mandan, así que elegiremos el modelo que más nos atraiga.
Atril para el ordenador portátil
Con el portátil alejado, el siguiente paso es elevar la pantalla. Por supuesto varios libros o paquetes de folios pueden ayudarnos a salir del paso inicialmente, pero por muchos motivos no es la solución ideal. Para mantener la pantalla en alto con seguridad debemos usar un atril para ordenador portátil. También en este caso encontraremos productos muy válidos por menos de 20€. Aparte del diseño, que una vez más es cuestión de gustos, tendremos la opción de elegir un atril con ventiladores (bases refrigerantes). Hay que tener en cuenta que para que estos ventiladores funcionen necesitaremos usar uno de los escasos puertos USB de nuestro ordenador portátil. Asimismo, debemos ser conscientes de que esos ventiladores hacen un ruido constante considerable, incluso con el regulador al mínimo de potencia. Por tanto, sólo recomiendo este tipo de bases a aquellos usuarios que expriman durante horas el procesador de su equipo. Algunos ejemplos de aplicaciones que hacen un uso intensivo de la capacidad de procesamiento de nuestro ordenador son los programas de edición de vídeo, renderización 3D, o los videojuegos. Y no las hojas de cálculo por muy complejas que nos parezcan.
Monitor externo
La pantalla de un ordenador portátil suele tener una diagonal visible de menos de 40 centímetros (15,7 pulgadas) y en el mercado profesional se tiende cada vez más a las 14 pulgadas (poco más de 35 centímetros). Aun cuando nuestro equipo disponga de una resolución Full HD (1920×1080 píxeles), nos encontraremos con una superficie de escritorio muy pequeña para la cantidad de aplicaciones que solemos utilizar simultáneamente hoy día. Es por ello que conviene conectar un monitor externo a nuestro portátil. Para los menos exigentes será fácil encontrar pantallas de 22 pulgadas por menos de 100€, puede que incluso alguna de 24 pulgadas. Si buscáis en Internet encontraréis cientos de comparativas de monitores, pero no os compliquéis demasiado: para trabajar nos valdrá casi cualquier modelo con resolución Full HD. Ni siquiera tendremos que decidir si comprarlo con altavoces integrados, porque ya os digo que a día de hoy, no he visto un monitor plano que suene mínimamente bien.
Los esenciales del teletrabajo: auriculares con micrófono
Sobre el sonido es mi última recomendación de los accesorios esenciales para teletrabajar: auriculares con micrófono. Da lo mismo si nos gustan más los modelos de cable circumaurales con doble diadema y micrófono direccional, o si somos más de intraurales inalámbricos con micrófono omnidireccional. En este sentido, lo importante es evitar el uso del manos libres. Independientemente de que usemos el ordenador o el teléfono, cuando usamos el altavoz y el micrófono integrados en el dispositivo se producen interrupciones constantes en nuestra comunicación. Para evitar el acoplamiento de altavoces y micrófono integrados (el conocido pitido cuando suben el volumen del micrófono de un orador público) el software del dispositivo desactiva nuestro micrófono cuando los altavoces están emitiendo sonido por encima de cierto nivel. Eso provoca que cuando otra persona habla, o simplemente tiene ruido de fondo, a nosotros no se nos escucha. Todos hemos vivido videoconferencias en las que continuamente se tienen que callar todas las partes para que a una de ellas se le oiga, y para solventar este problema técnico la única solución son unos auriculares. Si trabajamos en espacios compartidos esta recomendación es casi obligatoria; aparte de no molestar a los que nos rodean con nuestras videollamadas, podemos aislarnos del ruido exterior. Sobre esto último tan sólo un apunte: existen auriculares con reducción activa de ruido que nos permitirían trabajar al lado de una autopista con toda comodidad.
Más sobre teletrabajo
Desde el momento en el que me planteé este tema para mi artículo, fui consciente del volumen de documentación e información útil que podía contemplar para orientar y ayudar a los teletrabajadores. Así que continuaré con próximos artículos en los que ampliaré más asuntos relacionados con «trabajar desde casa en condiciones”.
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Jesús Trujillo
Dirección Técnica
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