Incidencias muy comunes
Estos son casos habituales que solemos encontrar en las oficinas donde compartimos software y hardware :
- Las eternas peleas con la impresora: configuración, atascos de papel, cambio de tóner.
- Los errores en las unidades externas (memorias USB que tanto se usan actualmente). Cualquier golpe o contacto con superficie magnética puede afectar a los pendrives. Y resulta tremendamente difícil evitar la pérdida de datos.
- El mal funcionamiento del disco duro de un equipo y el consecuente intento de realizar a última hora copias de seguridad para rescatar toda la información posible.
- Los fallos del sistema operativo, sobre todo después de una actualización acumulativa. Aquí es relevante el hecho de que las copias de seguridad diarias suelen brillar por su ausencia, dando lugar a un auténtico drama en la oficina.
- Un virus que inutiliza un equipo informático o peor aún, toda la red.
- O fallos en el servidor que, siendo menos habituales, suelen ser realmente graves.
Ante una incidencia técnica en tu empresa ¿a quién acudes?
Surge un problema técnico y por querer “resolver antes”, cualquiera con buena intención intenta solucionarlo. Pero esto tiene un coste añadido además de un riesgo, en los que seguramente nunca has reparado.
Probablemente te suene el dicho “Zapatero a tus zapatos”, pero, ¿quiere decir esto que solo deben arreglar incidencias los técnicos?
Sigue leyendo y tú mismo darás con la mejor respuesta a esta cuestión.
Hay que delegar, pero deja que ya voy yo
Vivimos en la era de la productividad, inmersos en un ritmo frenético donde la eficiencia es trascendental; lograr optimizar el tiempo es una condición sine qua non. Pero, además debemos obtener el mayor rendimiento de nuestras tareas. Y todo esto nos exige dedicación y concentración, ¿verdad?
Hasta aquí todos podemos ser conscientes de este panorama. Incluso los jefes y responsables de despachos y oficinas se repiten como mantras: “Es fundamental aprender a delegar y automatizar todos los cometidos posibles”. Sin embargo, cuando surge un problema o incidencia sea del carácter que sea, la tendencia de estos responsables suele ser lanzarse a intentar solucionarlo con toda su buena voluntad. Entonces, esos ideales de delegar, ver con perspectiva el problema e intentar aplicar una solución óptima, se pierden en el camino hacia la “resolución inmediata”. Lo peor es que, además de haberse desviado de sus tareas y dedicar tiempo a algo que otros podrían hacer, en pocas ocasiones logran resolverlo.
El típico problema técnico
¿Quieres que veamos un ejemplo de lo que comentamos?
Veamos algo muy común: la conexión Wi-Fi se pierde. Siempre hay un gerente voluntarioso o un empleado entregado que se empeñan en intentar solucionar la incidencia. Después de juguetear con los cables, repetir reinicios de dispositivos, y otros experimentos, decide él mismo avisar al servicio técnico del proveedor de Internet. Ciertamente, en la mayoría de las compañías nos tienen al teléfono aguardando largas esperas, durante un buen tiempo hasta que conseguimos dar nuestro aviso. Y todo esto para que al final haya que esperar a que un técnico se desplace al lugar de trabajo, con suerte al día siguiente.
Mejor contar con soluciones informáticas para empresas
Improvisando como técnicos de informática: ¿valor o temeridad?
En todos los casos antes mencionados dejar que alguien inexperto se ponga manos a la obra es un suicidio tecnológicamente hablando. Por una parte, en rara ocasión se consigue solucionar, más bien empeorar e implicar a más personas y/o equipos en el asunto. Y por otra, vamos a plantear algo menos tangible que conllevan estas situaciones: el coste.
A las empresas les suele costar mucho dinero el que alguien inexperto en informática le dedique su tiempo a una incidencia de las descritas anteriormente. Ya sea gerente, abogado, asesor o empleado de un bufete u oficina el tiempo que le dedica (con toda la buena intención) a intentar solucionar un problema técnico es tiempo en el que no está siendo rentable. En este sentido, debemos ser conscientes de que un profesional cualificado con cierta responsabilidad tiene un coste superior para la empresa que un técnico de mantenimiento o un servicio externo. Además de esto, al dejar de desempeñar sus funciones provoca desviaciones en la planificación, demoras en entregas y, para colmo suele complicar más el trabajo del técnico especializado. Porque está claro que estas incidencias no resueltas necesitan ser atendidas a posteriori por un informático.
Por eso cuando surja alguna incidencia técnica debemos preguntarnos: ¿qué vale mi tiempo? ¿quién debe ocuparse? Y después, intentar continuar con nuestro plan de trabajo, prioridades, etc. Por cierto, te animamos a leer un artículo muy práctico e interesante sobre “gestión del tiempo”.
Zapatero a tus zapatos
Disfrutar de un mantenimiento informático permite que los empleados no pierdan tiempo en tareas para las que no están preparados. Asimismo, ayuda a prevenir en lugar de arreglar, logrando que haya muchos menos errores en el funcionamiento diario de los equipos. También minimiza el gasto en nuevos equipos. Por todo ello, la empresa que cuenta con un servicio de mantenimiento técnico es más eficaz. ¿Por qué? La respuesta es sencilla:
A menos incidencias, más tiempo efectivo trabajado
Además, un trabajador frustrado porque su equipo no funciona bien irremediablemente baja su productividad.
Entonces, y por concluir, si aplicamos el dicho “Zapatero a tus zapatos”, o en este caso “Informático a las incidencias”, conseguimos ahorro de tiempo y costes, así de fácil.
Soluciones informáticas para empresas con profesionales de verdad
Una vez descubierta esta interesante razón de peso para contratar un servicio técnico, la siguiente cuestión es: ¿en qué empresa informática confiar?
Te animamos a que pienses qué valorarías de tus profesionales informáticos:
- Disponibilidad 365 días
- Cualificación
- Capacidad de asesoramiento
- Cercanía en el servicio
- Que hablen tu mismo idioma
- Que tanto técnicos de campo como remotos se impliquen en tu organización
- Destreza técnica
- Previsión y proactividad
- Resolución y dinamismo
Estas son algunas de las ventajas que nos diferencian, aportamos soluciones informáticas para empresas. Así que hablamos cuando quieras y analizamos tus necesidades.