La importancia de contratar la tecnología que realmente necesitas
¿Cómo diferenciarías a un buen vendedor de uno malo? Saliéndonos un instante de la temática principal de este artículo, vamos a intentar responder a esta cuestión. Para ello, vamos a ponernos en la piel de una persona que acude a un concesionario para comprar un vehículo nuevo. Nada más llegar, el comercial comienza intentando venderle el coche más caro: un deportivo con todas las prestaciones, que consume un depósito entero a los 100 kilómetros, con toda clase de excentricidades (seguramente innecesarias). El comprador le replica que quiere un coche para llevar a los niños al colegio y viajar ocasionalmente. Entonces el comercial le vuelve a responder intentando venderle el segundo coche más caro. Y así continúa sucesivamente ofreciendo modelos que poco tienen que ver con la intención del cliente. Continúa con sus argumentos de venta como si no lo hubiese oído, haciendo perder el tiempo —y muy posiblemente enfadando— al cliente.
¿Lo considerarías un buen vendedor?
Si finalmente consigue la venta de un vehículo, desde luego para el concesionario lo es. Pero ¿lo habría sido para el cliente? Indudablemente, lo etiquetaríamos de vendedor nefasto.
Un buen vendedor se interesa por identificar qué es lo que realmente necesita su cliente. Un buen vendedor preguntará si va a usar el vehículo únicamente en ciudad o si necesita un modelo adaptado también para el campo. Si va a hacer trayectos cortos —donde podría ser interesante la compra de un vehículo eléctrico— o necesita realizar viajes largos. Si tiene familia o viaja solo. Y estas son algunos entre otros muchos datos que irá anotando mentalmente mientras conversa con él; indagará sutilmente sobre aficiones, gustos, prioridades…
Volviendo al tema que nos ocupa, un buen vendedor querrá saber para qué necesitas el equipamiento y los servicios informáticos que pretendes contratar. Si no, simplemente querrá hacer caja y a la larga, te perderá. Así que vamos con una de nuestras máximas:
Contrata lo que necesites, no lo que te quieran vender
Por lo general, es buena idea huir de servicios que intentan vender un «todo en uno» que sirve absolutamente para todo tipo de situación. Esto es especialmente cierto en los equipos y servicios informáticos, donde la variedad es tan amplia y la optimización tan necesaria. Veamos un par de ejemplos:
- Nube optimizada
Una nube optimizada para una empresa será tremendamente descomunal para otra —malgastando recursos y dinero—. O lo que es peor: insuficiente. Si esto es así, de manera continua estará alcanzando las cotas de almacenamiento y uso, así como dificultando el trabajo a los empleados que hacen uso de ella. Estaría entonces dinamitando la productividad y eficiencia de los profesionales.
- Equipo gaming
Un equipo gaming está muy probablemente malgastado si lo usa un oficinista o un programador «típico». Sin embargo, un streamer que necesita hacer directos sin perder un solo frame, no puede permitirse menos que un ordenador con una buena gráfica, RAM de sobra y un SSD con capacidad suficiente para instalar todos los juegos. Además requiere de una serie de elementos —stream deck, cámara potente, micrófono de calidad— que a un programador no le van a servir absolutamente de nada.
Vestir digitalmente a medida
A la hora de buscar la mayor eficiencia al «vestir digitalmente» una empresa o un particular con unas necesidades muy específicas, un asesoramiento dedicado y personalizado para cada cliente puede significar un ahorro más que notable a lo largo de los años. Además, esta inversión se traduce en una gran mejora en la eficiencia y en el grado de satisfacción con la empresa, tanto de los clientes como de los propios empleados.
Un experto a tu lado
Si bien es vital no dejarnos engañar con números maximizados y jerga incomprensible —de la que el mundo informático está tan lleno—, no menos vital es poder contar con la ayuda de expertos. Esta es la principal labor de los consultores y asesores de Nebrimática: cuantificar y elegir los recursos de los que va a disponer la compañía. El mundo digital evoluciona de manera implacable, y lo que era correcto hace un año, puede que ya no lo siga siendo. O puede que haya surgido una nueva solución, mejor y más barata. La ayuda de una consultoría de expertos en instalación y selección de software, por ejemplo, puede impactar enormemente en el trabajo y la productividad futuras del equipo humano. ¿Necesitamos contratar Azure para la creación y despliegue de nuestros servicios web? ¿O quizás vendría mejor contar con Google Cloud o con los servicios en la nube de Amazon?
Decisiones bien argumentadas
Aquí es donde el conocimiento que puede aportar un equipo de expertos nos va a ayudar a ahorrar tiempo, dinero y muchos, muchos dolores de cabeza. La palabrería está muy bien, y sin duda, éstas son magníficas plataformas de computación en la nube. Sin embargo, si lo que estamos buscando es desplegar servicios online para una pequeña firma de abogados, seguramente con el paquete Office de Microsoft 365 y una Intranet sencilla, logremos todo lo que vamos a necesitar. Además, sin excesivo gasto y sin complicaciones extra para nuestro personal. Y lo mejor de todo es que, con una buena planificación y una estructuración lo suficientemente estudiada —tanto a nivel de programas, redes, seguridad, gestión en la nube, equipos, etc.— si necesitamos algo más de «potencia» en un futuro, siempre se podrá escalar sin problemas.
La repercusión de no contar con expertos
Sin la ayuda de un experto en tecnología podemos encontrarnos sujetos a un esquema o productos monolíticos. Aunque también ante opciones muy complejas o imposibles de actualizar sin que exija gastar un auténtico dineral y ralentizar la productividad durante meses (en el mejor de los casos).
Una planificación con experto
Con una planificación diseñada por un buen consultor en tecnología, en el caso de que necesitemos mejorar equipos, expandir una Intranet o aumentar nuestra presencia en la nube, podremos hacerlo sin mayores problemas. Un esquema de trabajo bien proyectado permite además, una gestión más flexible dependiente por completo de nuestras necesidades en cada momento. Y si recuerdas los contratiempos mencionados en el párrafo anterior, olvídate de ellos si cuentas con uno de nuestros consultores, directamente, te los ahorras.
En definitiva, y teniendo en cuenta todo lo anterior, la elección es clara: no permitas que te vendan paquetes «precocinados», caros y seguramente completamente alejados de tus necesidades. Hoy mismo puedes contactar con uno de nuestros expertos, así podrá realizar una valoración específica sobre tus necesidades. Ese será el primer paso para disfrutar de un entorno digital óptimo de aquí en adelante.