¿Por qué nos atrevemos a hablar de normativa?
Somos informáticos, sí, y aunque a todos nos afectan las leyes y el cumplimiento de la normativa, esta no es esa la razón que da sentido a este artículo. Vamos a hablarte de la necesidad de rodearse de colaboradores profesionales, que tengan en cuenta las normas y que, sobre todo, te ayuden a cumplirlas con poco esfuerzo.
Ya nos lo decían nuestros padres: “no toques la estufa, que te vas a quemar”; “no te subas a la escalera, que te vas a caer”; “no le des de comer al Gremlin después de medianoche…”. Exceptuando la última, que se trataba de una broma a los de nuestra generación, estas como otras muchas, eran normas que probablemente no nos gustaban y que teníamos que acatar porque estaban puestas por alguna razón. Por lo general, para protegernos a nosotros mismos o a otras personas. Y si no estábamos de acuerdo con ellas, mala suerte. Conforme maduramos, vamos entendiéndolas, así que está bien que desde pequeños sepamos acatarlas.
“El cumplimiento normativo es tomado muy en serio por la legislación tanto española como europea, y un fallo a la hora de implementar correctamente estas, puede ocasionar problemas, multas bastante elevadas o, directamente, el cierre de la empresa infractora”.
Joseba Iglesias (Director Comercial en Nebrimática)
Parte de un buen servicio
Queríamos tratar este tema porque a Nebrimática acuden empresas, que tras un periodo en manos de informáticos de mantenimiento que les daban un supuesto “buen servicio”, se han visto involucradas en problemas relacionados con el cumplimiento del RGPD y otras leyes a las que han hecho caso omiso en sus desarrollos. Para nosotros es muy importante contar con profesionales cualificados, pero también altamente especializados en cumplir las diferentes normativas, de seguridad, de protección de datos, almacenamiento de cookies, etc. Estamos al día y conocemos cuáles son las herramientas más adecuadas para cumplir con la normativa específica.
Cumplir las normas tiene sus beneficios
Sin entrar a hablar de las posibles complicaciones que puede tener no cumplir con la normativa (lo abordamos más adelante), podemos alegrar un poco el corazón hablando de sus enormes ventajas. Y es que, por mucho que a veces nos cueste estar al tanto en detalles que parecen nimios, las normas son una ayuda. La correcta aplicación de las diversas normativas existentes puede mejorar enormemente la prevención de brechas de seguridad en nuestros sistemas informáticos. Ya hemos hablado largo y tendido en otros artículos sobre los problemas que nos pueden ocasionar los diferentes virus, ataques y secuestros de información, y un correcto cumplimiento de la normativa vigente puede evitar, o al menos paliar en gran medida, la aparición de dichos problemas. Cumplir con los estándares web, normas de seguridad, tener actualizados todos los protocolos… Todo puede ayudar a ponérselo más difícil a los sujetos o ciber armas perjudiciales que pretenden ocasionar daños o robar información. Está claro que únicamente cumpliendo la normativa no basta, pero cada piedra cuenta a la hora de construir el muro.
Cuestión de confianza…
Por otro lado, el correcto cumplimiento normativo en el ámbito de la protección de los datos personales (la popular RGPD), sumado al resto de acciones que derivan en una navegación y uso de datos más seguros, redunda positivamente en nosotros. Por un lado, de manera directa con un aumento de confianza de nuestros clientes hacia nosotros. Y por otro, en la mejora a nivel general de la reputación de la empresa. Y los clientes, ante la disyuntiva de seleccionar entre dos proveedores de servicios de una eficiencia similar, siempre van a escoger el que mayor confianza y seguridad les dé.
E incumplirlas tiene sus consecuencias
Evidentemente, cumplir algunas normas puede que nos procure algún que otro dolor de cabeza (¿quién dijo que la burocracia era sencilla? Efectivamente, nadie). Sin embargo, debemos valorar que los efectos de incumplir la normativa van bastante más allá de perder los beneficios de los que hemos hablado previamente.
Más que multas
En primer lugar, por supuesto, se encuentran las faltas en las que podemos incurrir que nos llegan sí o sí, con multas asociadas. ¡Atención! Estas no son moco de pavo. Por ejemplo, violar la RGPD puede ocasionar multas de entre cuarenta mil euros para los casos más leves, y veinte millones para los más graves. Además, si por incumplir alguna de estas normas se ocasiona alguna molestia o perjuicio que afecte a algún cliente, la cosa no queda ahí; en este mundo tan digitalizado obtendremos por seguro una bonita y negativa reseña pública. Basta con teclear el nombre de la empresa en un navegador para que cualquiera pueda valorar y opinar sobre su servicio. Así que el resto de navegantes podrán leer su reseña. Las reviews por un trabajo bien hecho son un bien escaso, pero basta con hacer algo medianamente mal y la temida «una estrella sobre cinco» caerá sobre nuestras cabezas, acompañada, cómo no, de un airado comentario. Y, por supuesto, será la reseña de la que más caso haga la gente. Al fin y al cabo, las personas somos desconfiadas por naturaleza.
Y sobre esto que acabamos de exponer, un inciso: hay quienes consultan a nuestros compañeros de marketing si es posible eliminar reseñas. La respuesta es no, Google no exige verificación de que tal o cual usuario haya sido cliente o esté o no en lo cierto.
La normativa en manos de profesionales
Dicho todo esto, el mejor consejo que te podemos dar es: no te líes. No sufras. Deja estas cuestiones en manos de profesionales. Creemos que debes invertir tu preciado tiempo en tareas más lucrativas, o, por lo menos, más entretenidas. Del mismo modo que confiamos en un abogado para tratar temas legales (al fin y al cabo, para ello se han formado), lo más recomendable es solucionar estos problemas con técnicos profesionales. Ellos están formados y actualizados en materia normativa y de seguridad. Los nuestros saben además en qué procedimientos se deben seguir protocolos a realizar en cada caso, y pueden ayudarte a escoger el software que mejor se adapte a ello. Por ejemplo, ¿sabías que, entre todas las suites de ciberseguridad existentes, la única que cumple con el reglamento de la RGPD es la de Panda Adaptive 360? Es en cuestiones como ésta donde podemos echarte una mano a la hora de estar plenamente seguro de que estás escogiendo la opción correcta. Cada vez dedicamos más sesiones de asesoramiento tecnológico a estas cuestiones.
Para cualquier duda que tengas respecto a normativa en el ámbito informático y de seguridad, protección de datos, implementación y uso de aplicaciones y, en general, de cualquier tema relacionado con la digitalización de procesos de tu empresa, cuenta con nosotros. Ahórrate disgustos… ¡y sobre todo multas!