eBooks como herramientas de trabajo
¿Utilizas eBooks? Muchos profesionales, como la mayoría de los abogados, acceden a contenidos de consulta fuera de su lugar de trabajo, y a menudo, en movimiento. Por esta razón, podríamos pensar que los libros electrónicos deberían formar parte del repertorio de recursos imprescindibles para el profesional moderno. Para más inri, los manuales legales forman parte del tipo de documentos más voluminosos que existen, junto a las enciclopedias ilustradas, aunque estas últimas están casi en desuso y han sido sustituidas por Google y la Wikipedia. Sin embargo, aún hoy, la mayoría de las firmas de abogados no han implantado el uso de libros electrónicos, que sigue siendo muy poco frecuente.
¿Por qué los abogados y otros profesionales evitan los ebooks?
En este artículo, analizamos las razones más comunes por las que los abogados evitan los libros electrónicos legales. Seguramente, muchas de estas cuestiones sean las mismas para otros profesionales a los que también les vendría bien utilizar en su día a día el ebook. Si compartes estas inquietudes, nuestras respuestas pueden brindarte nuevos conocimientos sobre cómo los libros electrónicos pueden afectar positivamente a tu flujo de trabajo y tu práctica profesional.
«Prefiero usar mis libros tradicionales»
El uso de libros tradicionales es la forma en que la mayoría de los abogados aprendieron a investigar. Están acostumbrados a ir a su copia familiar y logran que se abra automáticamente en las páginas más frecuentadas para su práctica particular.
Este sentimiento no se limita a los abogados de mayor edad, ni a los abogados en general. Mucha gente prefiere la experiencia táctil de interactuar con los libros físicos, especialmente cuando se realiza una investigación en profundidad o un trabajo analítico que requiere tomar notas, alternar entre las secciones del libro o cambiar con frecuencia entre sus secciones.
No estamos diciendo que tenga que haya que renunciar a los libros de papel, ni mucho menos. Aunque si adoptamos los ebooks en el trabajo cotidiano, ganamos más flexibilidad y contamos con más herramientas en el arsenal de recursos de investigación.
Joseba Iglesias (Director Comercial en Nebrimática)
Sí, hay ocasiones en las que usar un libro tiene más sentido que usar un formato electrónico; como cuando desea pasar rápidamente a la misma página gastada, mil veces consultada, o está reuniendo investigaciones y análisis de numerosas fuentes a la vez. Después de un largo día de trabajo, tus ojos pueden estar cansados, y no te apetecerá mirar una pantalla. Aunque, queremos que tengas en cuenta, las ventajas que nos ofrecen los libros electrónicos por ejemplo, en las siguientes circunstancias:
- Viajes o desplazamientos en los que necesitamos consultar varios libros.
- Uso simultáneo de distintos dispositivos, como un ordenador de escritorio en la oficina y una tableta cuando trabajamos de forma remota. Un ebook nos permite sincronizar las notas entre ellos.
- Investigaciones profundas con bases de datos, que pueden comunicarse directamente con el ebook a través de hiperenlaces.
Es una realidad que los abogados generalmente no quieren desprenderse de sus manuales tradicionales, sin embargo, los animamos que utilizar simultáneamente los libros físicos y los electrónicos. Hoy día están disponibles todos los manuales en versión digital y el Estado también facilita toda la normativa legal en formato electrónico. De este modo, ganamos agilidad, eficiencia y movilidad en el flujo de trabajo.
«Los libros electrónicos no funcionan bien para la investigación jurídica»
Esta creencia es otra excusa común por la que muchos abogados rechazan de plano el uso de libros electrónicos legales. Cuando la mayoría de la gente piensa en libros electrónicos, imagina usuarios de lecturas electrónicas de consumo común (no lecturas especializadas). Los creen excelentes para la lectura casual, pero el formato electrónico «no funciona para leer o investigar leyes».
Puede que hayas probado algún tipo de lector electrónico y no te haya convencido, pero hay muchos y quizás deberías saber todo lo que puedes hacer con ellos en el terreno profesional antes de descartarlos definitivamente.
Lectores profesionales
Los abogados deben tomar notas, organizar la información, volver fácilmente a las secciones anteriores del texto y mantenerse organizados al cambiar entre ubicaciones (oficina, tribunal, casa, aeropuertos) y dispositivos). Muchos rechazarán la idea de usar libros electrónicos porque se imaginan a sí mismos intentando hacer un trabajo de nivel profesional en un lector electrónico de nivel de consumidor. Es cierto, eso no tiene sentido. Pero quizá no sepa que existen en el mercado lectores de libros electrónicos para el sector profesional, especialmente diseñados para las necesidades de una firma de abogados. Se caracterizan por sus pantallas de grandes dimensiones, herramientas de digitalización de documentos, resalte de notas y la opción de escritura con stylus.
Para aquellos abogados que rechazan los libros electrónicos basándose en el flujo de trabajo profesional y los requisitos de uso, vale la pena consultar un lector electrónico desarrollado específicamente para profesionales legales. Un eReader profesional permite a los abogados interactuar con el contenido de su eBook de una manera similar a como lo harían al leer e investigar la ley usando un libro tradicional.
¿Qué podemos hacer con un eReader profesional?
- Tomar notas en el texto.
- Resaltar el texto usando codificación de colores.
- Imprimir secciones de contenido.
- Acceder a libros electrónicos cuando no hay conexión a Internet disponible.
Además, el eReader profesional agrega valor a través de características exclusivas de los medios digitales, lo que permite al usuario:
- Transferir automáticamente notas, aspectos destacados y marcadores a nuevas ediciones de libros electrónicos.
- Acceder a los mismos libros electrónicos en varios dispositivos.
- Sincronizar notas, aspectos destacados y marcadores de un dispositivo a otro.
- Buscar contenido de manera eficaz por palabra clave o frase.
- Buscar contenido en varios títulos a la vez.
- Enlazar a Internet contenido u otros libros electrónicos con solo un clic.
- Colaborar con colegas más fácilmente compartiendo enlaces o archivos PDF del contenido de su libro electrónico.
Por lo tanto, si descartaste usar los libros electrónicos después de probar un Kindle o un lector de Barnes & Noble, quizá debas plantearte si estás perdiendo una gran oportunidad de ser más eficaz en tu trabajo, siempre que te valgas de la herramienta mejor adaptada a tus necesidades profesionales.
Si tienes dudas, recuerda que tienes a todo un equipo de técnicos a tu disposición para consultarnos sobre ésta y otras cuestiones relacionadas con la digitalización que te inquieten. ¿Hablamos?