¿Cuáles son los tipos de líderes del teletrabajo? ¿Cómo deben ser?
Se habla mucho del teletrabajo, nosotros mismos hemos escrito varios artículos para ayudar en la adaptación a esta modalidad. Sin embargo, pocas veces se menciona que los jefes, además de teletrabajar, han debido asumir nuevas tareas para las que nadie, en la mayoría de los casos, los había preparado. Sobre este tema, nuestro Director y Asesor Técnico nos sugiere una reflexión previa:
“¿Es lo mismo coordinar y liderar a un equipo con el que compartes las mismas instalaciones que al que tienes disperso físicamente?”
Jesús Trujillo (Director y Asesor Técnico en Nebrimática)
Líderes con nuevos retos
Como nos explican en un excelente artículo de clicktime.com, la gestión de un equipo remoto no es una tarea para los débiles de corazón. Esto es especialmente cierto durante la situación actual, conforme avanzamos hacia una mano de obra remota con poca o ninguna preparación. Los líderes de equipo se enfrentan a todos los desafíos concebibles para un director de proyecto o gerente tradicional: delegar tareas, cumplir con los plazos y apagar incendios (con suerte, solo en el sentido figurado). Pero también conlleva desafíos adicionales, a menudo relacionados con las distancias, a veces enormes, que pueden existir entre el empleador y el empleado.
Cuando su equipo incluye personas en otras ciudades, estados, países y zonas horarias, las cosas pueden complicarse. Un rastreador de tiempo adecuado o la centralización a través de una intranet a medida pueden aliviar parte del estrés que sufren los trabajadores remotos, e incluso puede ofrecer información detallada sobre proyectos y recursos. Con un equipo global, se necesita un tipo especial de líder para que esto funcione, o más bien, varios tipos especiales. Veamos algunos de ellos.
El entrenador
Ser capaz de entrenar a su equipo para conducirlo hacia el éxito es vital en cualquier lugar de trabajo. Pero cuando la distancia entra en juego, la importancia de este papel se hace incluso mayor. El entrenador es alguien que puede tomar a cualquier miembro del equipo y determinar exactamente cómo sacar su potencial. Esto es mucho más que transmitir energía positiva y dar ánimos. Consiste en poder mantenerse tranquilo bajo presión y ayudar a liderar a su equipo durante una crisis. En este mismo sentido, se trata de poder reconocer qué tipo de comentarios necesita un empleado para mejorar. ¿Cómo se puede saber? Es necesario ver el panorama general y ayudar a cada miembro del equipo a hacer lo que sea necesario para lograrlo. Los empleados remotos pueden tener dificultades para unirse como equipo, pero el entrenador es el tipo de líder que necesita la empresa para lograrlo.
El promotor
La idea del “promotor de la compañía” no es nada nuevo, aunque en el contexto de los empleados remotos adquiere un significado y una relevancia completamente novedosos. Un teletrabajador puede tener dificultades para verse a sí mismo como parte del equipo y como parte de la cultura de la empresa ya que está muy alejado del centro. Aquí es cuando el promotor brilla. Este tipo de líderes sobresale a la hora de comunicar los valores y la identidad de una empresa. Y es que no existe mejor manera de poner en práctica esas habilidades que recordarles a los empleados remotos que son parte de algo más grande que ellos mismos.
El corredor de maratones
Como ya hemos mencionado anteriormente, uno de los grandes desafíos que conlleva el trabajo con equipos remotos es que a veces sus empleados se encuentran en diferentes zonas horarias. En contadas ocasiones podrás conectarte con ellos durante el horario laboral, pero no será lo normal. Lo más probable es que después de una larga jornada de trabajo, necesites enviar correos electrónicos, mensajes de texto e incluso realizar vídeollamadas a horas intempestivas. El corredor de maratón puede con la exigencia de trabajar con personas en diferentes zonas horarias. ¿Cómo? No temas que no se trata de ser un atleta, aunque si lo eres, ¡tampoco viene mal! Es cuestión de canalizar la energía y aprovecharla. Por ejemplo, aprendiendo a gestionar el tiempo, estableciendo rutinas y usando las herramientas adecuadas. Y es que para corredor de maratones, cuando se trata de administrar equipos remotos, ese fuego interno es un activo importantísimo.
El confidente
La comunicación es la clave del éxito en cualquier lugar de trabajo. ¿Qué ocurre cuando los empleados se descentralizan? Pues que deja ser una clave y se convierte en el factor que determina el éxito o el fracaso.
El problema aquí radica en que no hay una manera clara de asegurarse de que los empleados se sientan cómodos para acudir a su jefe cuando tengan dificultades. El confidente es alguien que fomenta la comunicación; es esa persona con quien los miembros del equipo se sienten cómodos hablando. Esto no significa que tenga que estar presente para responder a todas las consultas las 24 horas, porque después de todo, el confidente también tiene su propio trabajo. Pero sí significa fomentar una comunicación abierta y honesta. El confidente sabe hacerle sentir a su equipo que está allí para ayudarlos a tener éxito. Para ello, se toma el tiempo que haga falta para interactuar directamente con ellos y preguntarles cómo van con sus tareas o si tienen consultas o inquietudes, por ejemplo.
El tipo A
Hacer malabarismos con sus propias responsabilidades y asegurarse al mismo tiempo de que todos los empleados, incluso aquellos que teletrabajan, estén centrados en sus tareas y en los horarios requiere dedicación, organización y atención a los detalles. Para el líder tipo A, su calendario es su mejor amigo y su teléfono móvil siempre está al alcance de su mano. Este perfil de líderes está siempre al tanto de todo lo que ocurre; nunca está a oscuras sobre lo que debería estar sucediendo y cuándo. Él toma la iniciativa para marcar su propio camino a la hora de determinar los pasos que deben seguirse.
¿Qué tipo de líder o de líderes deberías ser?
En definitiva, cuando se trata de liderar empleados remotos la verdad es que nadie debe encajar simplemente en uno de estos tipos de líderes. Quizás debas ser un entrenador, con una pizca de todos los demás; o tal vez seas una mezcla del tipo A y el corredor de maratón. ¡Y eso es lo bueno! El hecho de ser capaz de combinar múltiples estilos de liderazgo en un híbrido único que funcione para ti es una gran ventaja. Lo más recomendable siempre es que aproveches tus fortalezas para asegurarte de que seas el mejor líder que puedes llegar a ser.
Si sientes que sufres carencias en alguno de los tipos, mira a tu alrededor. Quizá tengas a un líder en potencia dentro de tu propia compañía, esperando su oportunidad para brillar. O quizá se encuentre en la lista de contactos de una agencia de cazatalentos que está esperando a que les hagas una llamada. En estas circunstancias, probablemente sea el momento para rodearte del mejor talento que puedas encontrar, y rellenar así esos huecos que no puedes cubrir personalmente. Después de todo, una empresa es un enorme esfuerzo de trabajo en equipo, y el mejor líder de todos es aquél que sabe delegar, hacer brillar a los que le rodean y aprovechar los recursos dispobibles. En cuanto a esto último, nosotros mismos podemos ayudarte. Existen tantas herramientas que puedes poner a disposición de tu empresa para optimizar el rendimiento de todos… Permítenos que te asesoremos.